RUTA DEL ARTE 2010 (ALMONASTER LA REAL, HUELVA)

Trazado artístico y medioambiental desarrollado a lo largo de senderos y espacios públicos en el entorno cercano de Almonaster la Real (Huelva). Obras realizadas «in situ» enmarcadas en un paisaje natural y patrimonial que tiene mucho de paisaje humano, generando diálogos entre lo material y lo inmaterial del territorio mediante la intervención artística realizadas por los artistas invitados que buscan interactuar con el paisaje y su identidad

miércoles, 6 de julio de 2011

Seminario Taller PAISAJE VARIABLE [diario 2º día]

Viernes 1 de julio
Nos despertó una mañana soleada y muy calurosa. Así que nada mejor que entrar al fresco del salón de actos y disfrutar con la conferencia de la Universidad Rural Paulo Freire a la que llamaron 'Sostenibilidad, agricultura y ganadería'. En ella, Sara Rey, su representante para Paisaje Variable, exponía sin hermetismos los problemas de supervivencia de los modos tradicionales de trabajo agrícola y su necesaria reivindicación. El actual modelo de explotación es insostenible y prima al mercado frente al ser humano y el respeto al entorno. Se dan así paradojas habituales, como la de que en los supermercados españoles se vendan cebollas de Australia o lentejas de Canadá. En el debate posterior todos convenimos, y eso fue una constante a lo largo del seminario, en la necesidad de volver al cultivo de pequeñas parcelas de producción variada y no intensiva, eliminando intermediarios innecesarios, codiciosos y sin escrúpulos.
 Instante de la conferencia de Sara, de la Universidad Rural Paulo Freire
Luego le tocó el turno al colectivo de intervenciones socioambiental Enjambre sin Reina. Ángela, su portavoz, centró su discurso en el concepto de 'decrecimiento', que propugna un cambio de modelo de sociedad. El que tenemos ahora, todos lo sabemos, nos empuja a la destrucción, la explotación y la miseria. Para ello, hay que poner en el centro de la sociedad al ser humano y su bienestar, desplazando a la economía global y la tecnología de su posición predominante y nefasta.
Nos puso el ejemplo del Proyecto En-red-ando, que Enjambre dirige, y su intervención, entre otros, en el huerto de Julián y Mari en Las Casillas (Sevilla Norte), que ha hecho posible que Julián no tenga que levantarse más a las tres de la mañana para ir a Mercasevilla y venda sus productos directamente al consumidor. Esta relación -con compromisos mutuos entre agricultor y usuario- ha propiciado la diversidad en el cultivo, la recuperación de semillas y el relevo generacional.

Ángela, de Enjambre sin Reina, durante su intervención

Hijo de agricultor y trabajador ocasional del campo, el artista Ramón David Morales nos sedujo con una muestra de su obra, colorida, crítica y vitalista. Durante su intervención defendió el paisaje como fuente de inspiración por su continuo estado cambiante. Pero él no copia lo que ve a su alrededor: lo modifica, lo imagina, lo reinventa, lo retuerce. Sus montañas, lagos y ríos son icónicos pero bañados por una pátina de efectismo surreal, casi naif.
Sus mochilas, otra parte muy interesante de su producción artística, nos ponen delante de nosotros el conflicto entre belleza y utilidad, entre camino y destino. Parte de sus pinturas están expuestas en una sala aneja al salón donde discurría Paisaje Variable y pudieron ser disfrutadas por los que asistimos al seminario.

El artista Ramón David Morales nos enseña su obra

La tarde se abrió, como siempre, con el taller de intervención. En esta segunda sesión, pusimos en común las conclusiones del día anterior y convenimos en las claves de esta disciplina artística. Luego comenzamos a preparar la intervención propiamente dicha a base de reconocer distintos aspectos culturales, sociales y paisajísticos propios de Almonaster y de la Sierra y de proponer herramientas que nos pudieran servir para la realización de nuestra obra. Empezamos a perfilar y lo dejamos todo muy encauzado para la última sesión.

A las siete y media nos dirigimos, guiados por el medioambientalista Daniel Callejas y un hortelano local, a Las Huertas de la aldea de Calabazares, una pequeña porción de tierra gris y fértil, cultivada en medio de un fabuloso paisaje de montes verdes rastrillados por caminos y vericuetos. Allí volvimos a saber de la necesidad de la agricultura en pequeñas parcelas cooperativas y de distintos modos de evitar, en la medida de lo posible, los componentes químicos en la agricultura, reclamando prácticas y métodos tradicionales para evitar insectos invasivos. Un ejemplo de esto es la inclusión de la albahaca salvaje en medio del cultivo que, por su naturaleza venenosa, espanta con eficiencia a los posibles huéspedes no deseados.

Daniel Callejas, sobre la gris y fértil tierra de Las Huertas de Calabazares


  Paisaje de montes verdes huertas rastrillados por caminos y vericuetos...

La jornada acabó con el visionado de un documental sobre la aldea de Amayuelas, un municipio ecológico que ha logrado que sus casas estén bioconstruidas y la energía utilizada sea limpia. La Universidad Rural Paulo Freire se encarga de preservar y difundir los saberes ancestrales de los agricultores de mayor edad, convirtiendo un pueblo casi despoblado por los monocultivos en un lugar próspero y de gran calidad de vida. El camino recorrido ha permitido la recuperación de edificios y espacios públicos, la construcción de infraestructuras mínimas locales (gestión de aguas residuales, desagües, agua potable, arreglo de calles, aula del Concejo...), la práctica de una agricultura y ganadería ecológica y la creación de pequeñas empresas vinculadas y relacionadas con la actividad agrícola y turística.

Y sabiendo que es posible cambiar el entorno que nos rodea, es decir, el mundo, nos cogió la noche y el final de otra jornada plena de aprendizaje, debate y comunión.

Ivan Mariscal (prensa y comunicación Ruta del Arte)