RUTA DEL ARTE 2010 (ALMONASTER LA REAL, HUELVA)

Trazado artístico y medioambiental desarrollado a lo largo de senderos y espacios públicos en el entorno cercano de Almonaster la Real (Huelva). Obras realizadas «in situ» enmarcadas en un paisaje natural y patrimonial que tiene mucho de paisaje humano, generando diálogos entre lo material y lo inmaterial del territorio mediante la intervención artística realizadas por los artistas invitados que buscan interactuar con el paisaje y su identidad

miércoles, 6 de junio de 2012

Viejas cabañas. Extramuros. Sobre la tierra de todos.

Viejas Cabañas. Extramuros.Sobre la tierra de todos es un trabajo de investigación de Susana Velasco, que cuenta con el apoyo de Campoadentro y se enmarca dentro de la Ruta del Arte de Almonaster la Real. En la obra de arquitectura han trabajado además Fernando Bono, Enrique Lafita, Leticia Paredes, Ana Martín, Miguel Pajarito.



-Inauguración y paseo. 9 de junio a las 19:00 de la tarde

Se abrirá el espacio del cerro de las majadas –junto a la antigua mezquita- para un paseo por su entorno y se inaugurará una cubierta-gruta en una zahurda. Los materiales que forman parte de la investigación se alojarán en las pequeñas construcciones, y cabras y burros volverán a tomar el cerro donde siempre vivieron. Celebración con vino, tortillas y buñuelos
¡Vivan las bestias!

-La obra
Este trabajo investiga sobre la posibilidad de una tierra de todos, común, compartida Y toma forma con el levantamiento de una cubierta-gruta trazada según las formas de las testuces y lomos de los animales que allí vivieron.  Superficies del contacto animal-humano en movimiento como dispositivos de mediación. Los dibujos, fotos y materiales  recogidos en este estudio ocuparán los interiores de las viejas cabañas. – Piedras moldeadas, dibujos de Miguel Pajarito, fotografías de los vecinos y sus animales, documentos del archivo de Almonaster –. Relaciones que exploran la posibilidad de lo común y la comunidad entre lo humano, la tierra y lo animal.

BIO
Susana Velasco se forma en el ámbito de la arquitectura, viene trabajando sobre formas de vida-arquitectura-emancipación-espacios-mundo. Uno de estos trabajos colaborativos es la construcción de la Cámara Solar del pueblo de Herreruela. Forma parte de Ludotek donde durante los últimos años han tratado de encontrar la potencia en el vínculo de infancia, arte y política. Junto a Rafael Sánchez-Mateos también trabaja en el proyecto Cunctatio –retardo, periferia y resistencia- que hasta ahora ha tomado forma en la periferia de Madrid con Cunctatio del Sur. Estas experiencias le llevan ahora a recorrer el frente de trincheras de la Batalla de Madrid y a buscar formas de autoconstrucción y lucha que llevan consigo en algún caso una idea de separación y a su vez de encuentro con el mundo. Con Viejas Cabañas… se explora además la idea de lo salvaje con la relación humano-tierra-animal. Trata de encontrar un vínculo natural entre el trabajo de investigación y el de docencia en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid.

-El proceso y la investigación
Como punto de partida una pequeña porción de mundo – sin olvidar que ese pequeño fragmento bien pudiera contener el todo -, una agrupación de viejas cabañas en una ladera, en el afuera del núcleo del pueblo de Almonaster La Real, extramuros también de la antigua fortificación árabe. No aparecen en ningún mapa, en ninguna ruta, no tienen ningún nombre. Fuera de todo foco, pero formando un extraño centro entre todos ellos. Una suerte de pivote de sentido desde el que tomar distancias al resto de acontecimientos que siguen vigentes alrededor. Esta porción de tierra no está cercada, tampoco tiene un límite que le de forma, no está separada de nada sino más bien entretejida con el todo. Está atravesada por caminos que vienen de lejos, y que hoy apenas son visibles entre la vegetación silvestre. Las cabañas parecen haberse ido asentando cada una por razones bien diferentes pero en algún caso compartidas: proximidad, orientación, caída del terreno, continuidad de la forma correlativa, relación con la ladera. Casi todas ellas son pequeñas, guaridas, más que arquitecturas son más bien cuerpos, puertecitas minúsculas, patios mínimos y algunos ventanucos. Todas estas construcciones aparecen enlazadas unas a las otras por alguna fuerza vital común, en esta situación de variada diferencia es apreciable un impulso que atraviesa el conjunto. Sin ningún documento que lo atestigüe forman entre sí una extraña comunidad.

Construcciones que alojaron a los animales y a los utensilios de trabajo, mediadores entre el humano y la bestia, y entre la bestia y la tierra. Qué será realmente eso de la ganadería. Puede tratarse de una particular relación del humano con otras especies animales, es extraño el situarla al mismo nivel que la agricultura y minería, desde ese punto de vista es clara la idea de explotación que las liga, o la de domesticación de aquello que en estado libre es de naturaleza salvaje.

Ahora sabemos que estas viejas cabañas se asientan sobre terrenos comunales, -hoy dichos públicos-. Y que de modo similar aparecen formaciones así en las aldeas de la comarca. Y que de alguna manera están vinculados a ellas casi todos sus vecinos. Aquellos que necesitaban de las bestias para trabajar, o de los cerdos para comer. Disponían de un terreno. Aquellos que se apañaban con poco para vivir. Esta circunstancia permite que se desarrolle una investigación sobre lo que abre o lo que cierra la posibilidad de una tierra de todos, común, compartida. En esta situación se comienzan a explorar algunas ideas que se anudan a este pedazo de tierra articuladas según estos apuntes: bestias / humanos, la historia / la risa, el trabajo / el derribo, la comunidad / lo ilegítimo.